hablándole al cielo.
Tiene los brazos grandes
y una sonrisa que sabe a destellos.
Va completamente vestido,
va vestido de estrellas.
Da miedo este gigante
que me acaricia la cabeza,
que me ve vivir y no dice nada.
Y quisiera contar sus estrellas,
para conocerlo mejor,
para saber que es mi amigo.
Y estrellas, ¿cuántas hay?
No hay comentarios:
Publicar un comentario